miércoles, 9 de marzo de 2016

Encuentro

Ayer, sentado en una banca
Conocí a aquel que quisieron imponerme que fuera
Un hombre de semblante confiado, arrogante
Presente luminoso y porvenir brillante
Que firmaba miles de papeles en una oficina
Que aparecía en las páginas sociales con una sonrisa fácil
Y se acostaba con las mujeres que quería
Me miró con desdén e insultó al cuarto de mis abuelos
Aquel cuyo nombre se ha perdido en medio del alud de la historia
Suspiré aliviado cuando vi que se alejaba
Pero entonces se sacudió el polvo de sus zapatos
Mientras seguía su camino hacia la inmortalidad
Tomé entonces la guitarra
Y mientras cantaba
Me fui deshaciendo entre el ventarrón